¡ Aquí mis primeras palabras !, y para qué, pues para relataros mis vivencias ante un retorno, una vuelta a la práctica de un deporte, una actividad física extremadamente exigente, y a la cual, se intenta retomar la práctica sin la capacidad física necesaria y con unos kilitos de más en el cuerpo.
Aquí iré comentando mis progresos y el día a día en la práctica de éste deporte que tanto adoro. La ESCALADA DEPORTIVA.
Todo empezó el año pasado, que tras una conversación con el pesado de Luis Ángel, éste descubre que yo era un antiguo escalador, no de mucho nivel, pero al menos, antiguo y escalador, jeje. El caso es que desde que lo supo, no dejó de darme la bara día tras día para ir un día a escalar juntos. Teniendo en cuenta que siempre fué mi deporte preferido, no fueron muchos los días de insistencia, porque hayá por la primavera del año pasado, empezamos a visitar los cuartos de las escuelas de escalada cercanas a la cuenta del Nalón. Otura, Pelúgano, El Condado y Manzaneda.
Siempre se dice, que la técnica nunca se pierde, y es cierto, ya desde los primeros pegues a las primeras vías, notaba la gran falta de fuerza, pero los pasos iban saliendo poco a poco. Los cuartos no costó mucho trabajo encadenarlos, sin embargo, algunos quintos si se resistían en demasía.
Al principio sólo salíamos Luis Ángel y yo mismo, jeje, y eso durante todo el año 2011, que así por encima, serían como 5 ó 6 veces las que quedemos para ir a trepar, generalmente en Otura, en el sector Mar Antigüo.
Pues nos limitábamos a escalar una y otra vez las vías 12 y 13, V y IV+ respectivamente.
Durante el invierno, en nuestras conversaciones, decidimos tomarnos mas en serio las salidas de escalada, y fijar un día fijo a la semana para realizar las salidas. y Así, sin más cosas que destacar, pasó el año 2011.
